viernes, 14 de diciembre de 2007

doblandose los pies

me gusta oir river man

que bella e infinita tristeza
tan bella.....que me hace sentir honrada solo al verla
sentirla viva, inagotablemente orgullosa de su condicion de acida y voraz
arrasando en su condicion de libertad en un torbellino de pena mortal

amo tu luz opaca, tu brillo oscuro
ese que vistes cuando vienes
amo tu elegancia por sobre todas las cosas
como logras el despertar interno de quien no pueda esquivar

esta cancion expira belleza pulcra
cabalga sobre el agua cristal derramada por algun amor no correspondido

mas te oigo mas te amo
mas te siento mas te palpo
mas te amo mas te exhalo

construccion perfecta de lo que llaman una cancion----------------------------------------------

2 comentarios:

Humilde Meison dijo...

La niña que llora caramelo

Conocí una niña que derrama lágrimas de caramelo. De sufrir dulce, de disfrutar nebuloso y masacroso.
La niña que llora caramelo, pobre de ella y de su pobre dulce sufrir.
Cuantas lágrimas amargas y dolorosas he visto recorrer mejillas húmedas a lo largo de mi vida, ya resistentes al sufrir. Como las de una madre cual hijo muere, como los de un corazón noble destrozado. ¡Cuantas lágrimas!, y aun no asimilo tu disfrutar del sufrimiento.
Fui testigo de aquella bizarra condición. Una vez la vi derramando almíbar por sus ojos, no logro despojarme de esa extraña imagen.
Probé incluso la dulzura de sus prominentes mejillas, sacié mi sed bebiendo de las cataratas torrentosas que caían por sus pómulos desnutridos y rojizos, amantes del sufrir puro.
Si que la he visto, y me he visto en el reflejo de su caramelo brillante y espejoso. ¡Qué horror! Pienso. La niña que llora caramelo me desconsuela. La recuerdo huyendo de mi lado por no hacerla llorar lo suficiente. Jamás pude brindárselo. Nunca más quiero volver a verla tampoco.
¡Oh niña de gotas pegotes!, de masoquistas intenciones, como me gustaría decirte lo que nunca sentí, siempre te dije lo que sentía, mas ahora no comprendo tu pegajosa compañía.
Crear una fábrica de dulzura quieres niña. Endulzar vidas amargas con tu sufrir dulce, crees ciegamente en tu vocación. Tragándote litros de lágrimas intentas a diario endulzar tus dañadas entrañas. Pero sin resultado alguno, tu y yo lo sabemos.
Te protegí de los postigos de todos los ventanales para que no te golpearas en ellos y no escaparas como tus ojos voladores que escaparon hace años con tu bondad. Hoy te hieres con todo el exterior.
Son solo tus culposas lágrimas resinosas de caramelo espeso, opaco y hostigante las que no te dejaron verme. Lagañosas vivencias recluidas en esa tóxica mucosidad que te dan esa panorámica austera y desdichada en la que vives.
No te preocupes por esa avecilla que solías alimentar de dulces. Esa alondra revoltosa sobre nuestro roble anidado que solíamos escalar. Hoy me mira desde arriba y pregunta ingenuamente dónde está la niña que llora caramelo. Cada domingo recita sus infantiles cánticos que flotan en el aire como ánimas en pena sobre un cementerio vivo de caramelo seco, rastro de tu pasar dulce pero penoso por el roble ya sin hojas.
Rebota el eco en mis oídos de canciones tristes a través de tu estela densa que dejaste al pasar, choca en endebles estalactitas de filosos recuerdos intensos por cada letra que escribo. (Lloro)
Malvenida niña de caramelo, repudio de diabéticos enfermizos, ingenuos catadores de tus labios azarosos, besadores de ilusiones inexistentes. Intentando pronunciar una palabra correcta bajo un mar de incongruencias y errores.
Corre pequeña, corre por el sendero amargo y huye de los que lloramos con dolor. Corre por el camino de las vírgenes que lloran sangre y perdonan a los sicarios. Refúgiate en el próximo albergue que tolere tu extraña patología.
Aun sé que escondes tu vergonzosa condición, escudando la realidad con máscaras ingenuas de falsa sinceridad y femineidad inocente. Ocúltate niña, cierra los ojos e imagínate jugando con todos los niños como si fueras una más de ellos. Muéstrales que la frialdad de una lágrima puede llenar de dulzura tu carne deliciosa y perfumosa. Muéstrales quien realmente eres... Una pobre y triste niña que llora caramelo.

Mason 2007

bakayo dijo...

wenas ana.

bonito blog, en correspondencia con la lirica de tus canciones, se huele un mismo estilo bonito, bonito,.
cuando entre y el titulo de una de las entradas era: "vals paraiso", me imagine lo obvio, pero era algo inesperado, y nada de obvio. lindo el puerto, cierto?, una vez me fui a trabajar al mercado del puerto y me quede más de 1 mes jipiando como solo se puede hacer alla. bonitom bonito...

en fin, me gusta tu estilo de mover el lapiz,siga haciendolo, que las letras bien hilvanadas despiertan sensaciones insospechadas y nos transportan a mundos pulentosos que solo se disfrutan cuando entra el aire fr4esco a nuestras entrañas.
saluos,.